Otra vez toca salir de Berlín y en este caso el viaje es bastante largo, porque tendremos que recorrer unos 200 km hasta Schwerin, la capital de Mecklemburgo-Baja Pomerania.
Esta ciudad de unos 100.000 habitantes es la capital más chica de Alemania. Se extiende entre la estación de trenes de Pfaffenteich y el Schweriner See, un gran lago de 65 km2, el cuarto en extensión de todo Alemania, y rodeada por otros seis lagos, colinas y bosques. Los principales lugares de interés se pueden visitar a pie. Al norte se encuentra Schelf, antes separada de Schwerin.
Esta es una zona muy linda, con todo tipos de lagos como el SchwerinerSee, en cuyas orillas se estableció el hombre en pequeñas aldeas. Igualmente el Castillo de Schwerin es la principal atracción para un viaje hasta aquí.
Que ver en Schwerin
Palacio de Schwerin
El palacio comenzó a construirse en el 1500 ocupando una pequeña isla en el lago, unida a tierra por un elegante puente. Los avatares políticos le convirtieron en el centro del poder periódicamente: divisiones políticas, enfrentamientos armados, matrimonios y alianzas se desarrollaron entre sus muros y en sus tierras a lo largo de tres siglos.
Se encuentra en una isla en medio del lago de Schwerin y es el emblema de la ciudad. En su arquitectura se refleja el paso de los siglos. Antiguamente mandaron aquí los duques de Mecklemburgo-Schwerin. Hoy en día es la sede del parlamento de su estado federado.
El palacio de Schwerin está rodeado por un bello paisaje de lagos y parques. El área urbana engloba nada menos que doce lagos, todo un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos.
En los últimos tiempos se han popularizado las “barcas dragón”, y todos los años se dan cita en la ciudad equipos de todo el mundo para participar en competencias a bordo de estas pintorescas embarcaciones chinas.
Visita al Palacio de Schwerin
Las entradas al palacio se compran en el mismo edificio, si bien los jardines son totalmente gratuitos. Al final del post os dejamos toda la información. Durante la primera parte de la visita se realiza un recorrido por las diferentes salas del palacio. La mayor parte del palacio actual se construyó entre 1845 y 1857 y su diseño está inspirado en los castillos del valle del Loira.
El Museo y el Castillo abren al público de martes a domingos de 10 a 18 horas (de abril a octubre) y cierra una hora antes el resto del año. Hay visitas guiadas al castillo dos veces por día (11.30 hs y 13 horas). La entrada al castillo cuesta 5 euros y hay una entrada combinada para visitar también los cercanos castillos de Güstrow y Ludwigslust, a 9 euros.
Salón del Trono
El Salón del Trono del palacio de Schwerin está perfectamente preservado, con el mobiliario de época y con todo lujo de detalles. Junto al salón del trono se pasa estratégicamente a la galería de los retratos de los anteriores duques de Mecklenburg-Schwerin, para que los visitantes tuvieran rendir honor a sus ancestros.
Jardín de la Isla
Tras la visita a los interiores salimos ansiosos hacia los jardines a pesar de que el tiempo no nos acompañaba demasiado. Como decíamos el paseo por los jardines los podemos dividir en dos partes, siendo la primera de ellas los Jardines de la Isla situados en la propia isla donde está situado el palacio.
Jardín Barroco
Tras rodear el palacio y disfrutar de las vistas panorámicas cruzamos el puente para volver a tierra firme y visitar la otra gran parte ajardinada del palacio.
Alter Garten
Alter Garten tiene magníficos edificios como el Staatliches Museum, el museo de arte más importante de Mecklemburgo. El edificio neoclásico de 1882, precedido de una amplia escalinata, alberga una colección de arte que refleja el gusto de su iniciador, el duque Christian Ludwig II.
La planta baja está dedicada al arte del siglo XX; la planta superior alberga una de las mejores colecciones del mundo de pintura flamenca y holandesa del siglo XVII, con obras de sus máximos representantes: Rembrandt, Brueghel el Viejo, Rubens y Frans Hals.
También destaca la colección de pintura francesa (Oudry y Duchamp) y alemana (Lucas Cranach el Viejo, Liebermann, Corinth y Caspar David Friedrich), así como la colección de obra gráfica (4.000 obras), de la que cabe destacar 168 aguafuertes de Rembrandt.
Plaza del Mercado de Schwerin
La plaza de mercado del casco antiguo de esta ciudad está rodeada por algunas de las edificaciones más importantes de ella, como son el Ayuntamiento o Rathaus que tiene un estilo gótico, el maravilloso Säilengebäude o edificio de columnas y el Monumento del León o Löwendenkmal que recuerda a los visitantes sobre los orígenes de esta población, así que una visita allí es algo que es casi obligatorio si vas de turismo.
Schweriner Dom St. Marien und St. Johannis
La catedral, un edificio de ladrillo en estilo gótico, es el único monumento medieval de la ciudad. Fue construida entre 1270 y 1416 sobre una iglesia románica anterior y actualmente está dedicado al culto evangélico luterano.
El coro de estilo gótico, rodeado por capillas, fue terminado en 1327, y el cuerpo de la iglesia, con su majestuoso transepto, en 1420. La torre, de 117 m de altura, fue levantada entre los años 1889 y 1892 por G. Daniel. El edificio es de una extraordinaria unidad y de grandes proporciones, con 100 m de longitud. A la derecha de la torre se abre la Paradiespforte, portada románica de alrededor del año 1230. La entrada se encuentra situada en el lado derecho del transepto. Esta Catedral es la edificación más antigua de toda esta ciudad.
Schlossstrasse
Junto a Puschkinstrasse, constituye el centro de la ciudad. Está flanqueada por hermosas casas y palacios de los siglos XVIII y XIX, muchos de ellos en rehabilitación tras el abandono sufrido en los largos años de la posguerra. En Puschkinstrasse destacan la Schleswig-Holstein-Haus, en el número 12, antiguo edificio reformado dedicado a exhibiciones y manifestaciones culturales; el Brandensteinisches Palais (número 13) y el Neustadtisches Palais (números 19 y 21).
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