El bar se queda en silencio por un momento mientras el propietario Kevin Rodríguez se toma un descanso de servir café estilo Nueva York y mezcal oaxaqueño para entregar el disco.
Esta combinación (bebidas elegantes y sonidos aún más elegantes) se originó por primera vez en Japón, donde los bares para escuchar música han sido una institución desde la década de 1950.
Más recientemente, comenzaron a ser tendencia en Nueva York, lo que llevó a Kevin, un coleccionista de música y audiófilo de Nueva Jersey, a abrir uno en Berlín en febrero de 2023. Las reglas aquí son simples: un álbum (de vinilo) a la vez, BPM no más rápido. de 115 y un género inclinado hacia el jazz, el soul y la música disco (relajada).
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